Desde que abrieron su primera tienda en 1986, la misión de Pret ha sido simple: servir comida recién hecha y buen café orgánico, procurando hacer lo correcto.
Por eso, su comida se elabora artesanalmente en las cocinas de las tiendas durante todo el día y lo que no venden se dona a organizaciones benéficas.
Es también por eso que su café es orgánico (y siempre lo será) y su Fondo de Café apoya a la próxima generación de agricultores.